Preservar el medioambiente es responsabilidad de todos. Cada individuo, cada empresa y cada gobierno puede incorporar acciones a su día a día que ayuden a cuidar nuestra casa. Porque no hay Planeta B.
(Artículo apropiado para firma de algún responsable de la empresa. También para presentar las medidas que está tomando la compañía para reducir su huella y cómo está impactando positivamente en su rendimiento y reputación, con declaraciones y datos)
Ser sostenible es un valor que nace de la convicción, el compromiso y la responsabilidad. Pero además, es un enfoque rentable desde muchos puntos de vista, especialmente en un contexto en el que los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus compras y están dispuestos a pagar más por productos y servicios que se fabrican de forma sostenible.

Seis prácticas sostenibles y rentables
Estos son algunos ejemplos de prácticas que unen sostenibilidad ambiental y eficiencia:
Vigilar el consumo de energía. Una de las formas más fáciles de ahorrar dinero es reducir el consumo de energía. Puedes hacerlo haciendo pequeños cambios en tu empresa, como apagar las luces cuando no se utilizan, instalar focos LED y utilizar equipos más eficientes energéticamente.
Invertor en energía renovable. La energía renovable es una inversión a largo plazo que puede ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de energía. Hay muchas opciones de energía renovable disponibles, como la energía solar, la energía eólica y la energía hidroeléctrica.
Mejorar la eficiencia de tus procesos. Hay muchas maneras de mejorar la eficiencia de tus procesos. Puedes hacerlo haciendo pequeños cambios, como reciclar y reutilizar materiales, reducir el desperdicio y utilizar transporte público o vehículos compartidos.
Elegir proveedores sostenibles. Cuando elijas proveedores, asegúrate de elegir aquellos que tienen prácticas sostenibles. Puedes encontrar información sobre las prácticas sostenibles de los proveedores en sus sitios web o en las redes sociales.

Educar a tus empleados sobre la sostenibilidad. Tus empleados son una parte importante de tu empresa y pueden ayudarte a reducir tu impacto ambiental. Educa a tus empleados sobre la sostenibilidad y hazles saber cómo pueden ayudar a reducir el impacto ambiental de tu empresa.
Involucrar a tu comunidad. Hay muchas maneras de involucrar a tu comunidad en tus esfuerzos sostenibles. Puedes hacer voluntariado en organizaciones locales, patrocinar eventos sostenibles o donar a organizaciones que trabajan para proteger el medio ambiente.
Otros beneficios de las prácticas sostenibles
Además de los económicos, adoptar prácticas sostenibles también puede ofrecer a las empresas una serie de otros beneficios, como:
- Mejorar la reputación de la empresa.
- Atraer y retener a los mejores talentos.
- Reducir los riesgos legales (multas por contaminación, daños a la propiedad, etc.).
- Mejorar la salud de los empleados.
- Aumentar el compromiso y, con él, la productividad.
En resumen, adoptar prácticas sostenibles puede mejorar la rentabilidad, reputación y capacidad para motivar y atraer talento de una empresa. En definitiva un valor que, además, es cada vez más rentable.